viernes, 8 de mayo de 2009

CÓMO EVALUAR UN PROGRAMA NUTRICIONAL

Los requerimientos nutricionales de las hembras pueden variar conforme innumerables factores particulares de cada propiedad, como: el medio ambiente, tipo de alimentación (individual o en grupo), sanidad del plantel, manejo, nivel de la productividad de la cerda, etc. En vista de estas dificultades para generalizar los niveles ideales de alimentación para las hembras reproductoras, hay que tener cuidado con la adopción de un sistema para evaluar el programa nutricional. Uno de los sistemas más conocidos es el de la Universidad de Nottinghan y el Rowett Research Institute de Inglaterra que evalúa la variación del peso corporal de las cerdas entre los partos. Este sistema muestra que las hembras deben ganar de 10 a15 Kg. del peso corporal entre un parto y el siguiente, hasta la 4 o .5 0 cría. Después del 50 parto la cerda alcanza su peso máximo y ganancias adicionales no son deseadas. Este sistema tiene en cuenta que la hembra normal cambia constantemente de peso durante su vida reproductiva: aumenta de peso durante la gestación, pierde de repente durante el parto (debido a los fetos y placenta), pierde gradualmente durante la lactación por movilizar sus reservas corporales para la producción de leche y vuelve a ganar peso en el período que precede a su próxima gestación. Se quiere ganar un peso de 10 a15 Kg. entre las primeras cuatro gestaciones, porque en ese período estamos trabajando con un animal en fase de crecimiento. El esqueleto crece continuamente y las necesidades nutricionales para que eso suceda deben ser atendidas. Si una cerda no ganar el peso encima recomendado entre las gestaciones quedara progresivamente con mas esqueleto, con menos masa muscular y menos reserva de grasa.En compensación, si ella está ganando mucho más que 10 a 15 Kg., será gorda demás, no beneficiando con esto su proceso productivo.